Estaba en mi auto negándome a salir. Se escuchaba música y mucho alboroto proveniente de la-enorme-mansión de la cual yo estaba estacionada esperando que por algún milagro mis pies respondieran a mi voluntad de salir del maldito auto. Pero al parecer esta sería una larga noche. Deje caer mi cabeza al volante sintiéndome patética. Ni yo misma sabía por qué no quería salir, tal vez era el disfraz…no, este vestuario de chica se circo-parecía de loca de circo mejor dicho-me daba igual…entonces, ¿por qué estaba como tonta sin querer salir del auto?, nervios…desgano…incluso pereza sentía en ese momento y lo primero predominaba, pero…!al diablo con los nervios!, no me iba a estar aquí toda la noche, tome el regalo de Michael y salí decidida del auto, cerré la puerta algo fuerte y me dirigí a la entrada. Bueno mi “valentía” había llegado hasta ahí. Trague fuerte y me puse el antifaz, aun sin poder abrir la puerta para entrar…me había quedado helada. Luego una pareja estaba atrás mía charlando y al parecer iban a entrar, y pasaron a mi lado y abrieron la puerta, yo seguía sin moverme. Luego de eso el chico me volteo a ver junto con su acompañante y él me dijo:
-¿no vas a pasar?
-e-este…si, gracias-empuñe mis manos y tome aire, luego de eso entre y la pareja me sonrió para luego perderse con la gente.
Caray, sí que había gente aquí adentro, se miraba el enorme recibidor lleno de gente bailando, tomando, charlando, etc. acompañado de genial decoración y a lo lejos se miraba que había gente por toda la enorme mansión, me sentí aliviada al no sentir ninguna mirada, solo era una chica más en la fiesta. Suspire aliviada y empecé a caminar por entre la gente…no era lo suficientemente atrevida para buscar a Michael, así que me dirigí al baño sin pensarlo dos veces. Sí que era una gran fiesta, estaba llena de gente joven y de adultos alocados, ni se escuchaba por la música y se miraba prácticamente todo tipo de gente. Puse el regalo en una de las mesas donde estaban los demás regalos y entre al primer baño que encontré, me vi al espejo y me arregle un poco. ¿Cómo le iba hacer para buscar a Michael?, en fin supongo que tenía que deambular por toda la casa como zombie hasta que lo viera por ahí. Abrí la puerta del baño y tope con alguien, me disculpe y luego ese alguien me tomo del brazo yo voltee bruscamente y:
-o-oye que te pas…
-¿Caira?-me interrumpió la voz de un ángel, al parecer vestido de algo así como un príncipe.
-Michael…-dije embobada por lo hermoso que se miraba, no llevaba antifaz ni nada, solo un disfraz de príncipe, hermosísimo, simplemente se miraba como salido de un cuento de hadas. Y al parecer el noto algo raro en quedarme callada viéndolo de pies a cabeza.
-¿tan mal esta?-dijo entre riéndose.
-…ah, n-no para nada, te ves…genial-dije volviendo a la realidad.
-muchas gracias, aunque yo quería vestirme de otra cosa, pero mi madre me obligo.
-pero está lindo…
-tú te ves hermosa, me encanta tu disfraz, es curioso.-dijo tomándome de la mano para darme una delicada vuelta.-si hermosa-dijo viéndome a los ojos mientras seguía tomándome la mano, y luego la alzo hasta su rostro y deposito un tierno beso en ella. Yo solo observaba todavía embobada cada movimiento. Creía que moriría en cualquier momento.
-¿quieres bailar?
-me parece bien.-dije y luego el me jalo la mano y nos fuimos al “salón” a bailar.
Entre tanta gente divirtiéndose, no me importaba sentirme como idiota al ser mal bailarina y Michael tal vez el mejor de toda la fiesta. Nos estábamos divirtiendo, incluso hasta entre la gente empezamos a bailar todos con todos y a disfrutar del momento. Me encontraba bailando una balada con Michael, hasta que entre la gente vi a una chica bastante linda, que me miraba con desprecio y odio, tenía un mal presentimiento, pero no le dije nada a Michael y me escondí en su hombro.
-¿Qué pasa?-me dijo cerca de mi oído.
-es que…alguien me miraba raro solo eso…tranquilo-dije algo nerviosa por nuestra cercanía, pero insegura por la mirada de esa chica.
-creo que ya sé quién es…-dijo levantando el cuello para ver hacia ella.-vámonos a otro lugar…ahora esta distraída-dijo jalándome con él por entre la gente, caminamos hasta llegar a el jardín. Me senté en una de las sillas del jardín algo cansada por tanto baile. Él se puso la mano en la frente con algo de desgano y se sentó a mi lado.
-¿Qué tienes?
-nada…es que…esa chica que nos miraba, era Vanessa.-dijo algo molesto.
Sabía que su mirada se debía a algo, y todo encajaba perfectamente en cuanto a quien se trataba.
-¿tendrás problemas porque nos vio?
-no…ella creerá que eres una de las chicas que había ahí, después de todo estábamos bailando todos con todos. Ella mira así a cada ser viviente que se me acerca…-suspiro y me vio-lamento si te incómodo.
-no, todo está bien. Da igual.
Al parecer Michael iba a decir algo hasta que un chico disfrazado algo similar a Michael se le acercó con confianza y Michael se levantó y me tendió la mano para que hiciera lo mismo y luego el chico lo saludo y Michael nos presentó:
-ella es Caira. Caira, Johan. Johan, Caira.
-gusto en conocerte.-dijo sonriéndome amablemente.
-igualmente.
-Oye Michael, linda chica la que tienes aquí, lamento si los interrumpí-dijo sarcásticamente.
-ya cállate…tonto don Juan. Dime, ¿veniste a molestarme o a decirme algo?
-tranquilo…te puedo molestar cuando quiera en la universidad.
Michael ya se estaba poniendo serio.
-solo vine a llamarte, partirán el pastel.-continuo Johan.
-Ah…en fin, gracias.
-no hay de qué.
-bueno vámonos-dijo Michael dirigiéndose hacia dentro y Johan y yo siguiéndolo. Llegamos al “salón” y había un enorme pastel esperando al cumpleañero, todos estaban ahí esperándolo, pero antes de que se dirigiera al centro para que le cantaran feliz cumpleaños le dijo algo a Johan mientras miraba con desprecio hacia alguien, pero no me di cuenta de quien, y esto me estaba confundiendo.
-Caira…quédate con Johan.-dijo algo serio.
-…está bien…pero…
-no quiero que estés cerca de mí por ahora.-dijo, ahora sí, muy serio. –dijo y se dirigió hacia donde estaba el enorme pastel.
Michael se sentó en una silla, su madre los abrazo y su padre le dio la mano; apagaron las luces y solo las velas alumbraban luego todos empezamos a cantar, Michael pidió un deseo, se levantó y apago las velas con dificultad porque el pastel estaba muy alto, todos aplaudimos felices, pero no me había dado cuenta que Vanessa estaba a lado de él…y lo que siguió después…
Vanessa beso eufóricamente a Michael entre toda la gente. Todos aplaudieron hacia el acto, ya que sabían que esa era su prometida. Caira se quedó helada y una fría lagrima corrió por su rostro…Johan la vio así y se dirigió a abrazarla. Caira correspondió, para luego salir corriendo, y Johan confundido ni siquiera la detuvo.
Un confundido Johan busco la mirada de su amigo Michael, y la encontró tal vez mas confundido que él; Vanessa ya lo había dejado de besar, y el solo salió de donde estaba para corres tras Caira. No sin antes preguntar a su amigo:
-¿Qué le paso?
-¿Todavía preguntas?, ¡Corre tras ella tonto!-Michael solo le dio una palmada en la espalda y se fue corriendo tras Caira.
No sabía por qué reaccione así, pero me sentía engañada y destrozada, tal vez solo fue un beso, pero ver corresponder a Michael hizo que todo en mí se rompiera. Corrí hacia quien sabe dónde, y luego me senté impotente en el césped donde me canse de correr y llore aún más fuerte, me quite el antifaz y lo arroje a la nada y llore. ¿Por qué me había hablado tan serio y frio?, y para acabar de ajustar…la besa… ¿estaba jugando conmigo de nuevo?, maldita sea…ya estaba cansada de esto…no quería que el jugara conmigo. Pensé en todo lo que me había dicho antes, todas esas hermosas palabras…pero por alguna razón sentía que solo era una mentira para que no fuera de su lado, sonaba tonto, pero en esos momentos mi patética mente no logro formular otra cosa. Seguí llorando, recordando el beso y su mirada fría cuando me dijo que me quedara con Johan. Lo amaba…de verdad…era todo para mi…pero me sentía demasiado usada, no eran celos…lo único es que al verlos besarse, y la gente viéndolos felizmente, me llego a la mente que tal vez era mejor que estuviera con ella…todos felices con la pareja…sin problemas…ni complicaciones como las que tenía conmigo…si…tal vez era mejor dejarlo con ella.
No podía hacer eso. Soy demasiado egoísta para hacer eso, pensé. Quería tan solo estar con él sin ningún problema de por medio…me sentía un estorbo en su vida ahora mismo… ¿olvidar lo nuestro era lo correcto?... ¿dejarlo con ella era lo mejor?... no sabía que hacer… pero estaba segura… que tal vez estar juntos no era lo mejor.