sábado, 12 de noviembre de 2011

Capítulo XXVIII: La noche de tu cumpleaños. Parte II

Muchas ya no me quieren T^T (?), pero en fin yo si las sigo queriendo, y por eso me esfuerzo por escribir la novela tan pronto como se me sea posible. Lamento mucho si me tarde, y pues bueno se vienen los últimos capitulos ya D=, si ya paso bastante tiempo y eso me hace infinitamente feliz ;A; gracias por su apoyo, visitas, comentarios,etc. He visto a varias por el messenger Ö, lamento si no he saludado a algunas, es que mi msn me odia! T^T, pero quiero que sepan que las quiero a todas y espero que me sigan aguantando, falta poco para que se termine asi que ya se librarán de esa loca que les habla xD, en fin espero que les guste el capítulo, espero sus comentarios y ¡que lo disfruten! =D


PD: no pregunten que clase de música escucho cuando escribo. No, no es Michael...Michael es mi medicina divina, no es solo simple música para mi e.e, es "otra clase" de música, y yo se que una de ustedes sabe cual es y quedó asustada xD, asi que no pregunten! ¬¬ (?)
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------



Quisiera que este sentimiento de tranquilidad durara por siempre. Ese sentimiento de tranquilidad y desahogo que se siente cuando acabas de llorar. Si…este era el único vago intento pensamiento positivo que me hacía no volver a mi dolor y confusión. ¿Tenía otra salida?, no, al parecer, ninguna. Pero era una adulta-odio tanto esa palabra-¿no?, tenía que actuar como tal. ¿Qué haría una adulta?, regresar a la fiesta, encontrar a Michael, y seguir como si nada sonriéndole, aunque sea, hipócritamente, guardando todo sentimiento de dolor dentro de mí y pudrirme por dentro años más tarde. Si tal vez eso era lo que haría una adulta… ¿pero a  quien voy a engañar?, no soy la persona más madura del mundo para hacer semejante cosa, así que no quería darle demasiadas vueltas al asunto, simplemente me iba a largar de ahí con mi orgullo y un poco de la dignidad que me quedaba. Me levante y me sacudí un poco mientras me limpiaba las lágrimas secas, de seguro estaba hecha un asco del rostro, pero este no era momento para pensar en esas cosas. Camine hacia donde creía que podía llegar a mi auto. Tranquila. Sin prisa. Como si deambulara sin rumbo alguno…

Michael buscaba desesperadamente a Caira en cada rincón de su casa y en el enorme patio, pensó en ir al bosque, hasta que encontró el antifaz de Caira, y sintiéndose como un tonto, corrió con todas sus fuerzas hacia donde estaban los autos.

Caira se encontraba llegando hacia donde estaban los autos, ahora solo buscaba el suyo.

-¡Caira!, ¡Caira!, ¡espera por favor!-gritó Michael mientras ella volteaba escondida en su cabello.-oye…-dijo tomándola por los hombros sin obtener respuesta de ella, más que lagrimas que caían chocando con el suelo.-Caira…-decía preocupado mientras tomaba su barbilla para verla a los ojos.
-M-Michael… ¿Q-qué quieres de mí?... ya no puedo con más juegos…-dijo Caira entre sollozos mientras se poyaba en el hombro de Michael.
-…yo no estoy jugando contigo Caira… ¿Cómo podría jugar con la mujer que amo?...
-aunque no lo creas es posible…
-¿tan mal piensas de mí?... yo no haría ese tipo de cosas…
-ya no sé qué pensar Michael…-se rompió en un llanto más prolongado.
-tranquila Caira…-decía mientras acariciaba con ternura su espalda y la juntaba más su cuerpo.-quiero que sepas que no juego contigo, y que todo lo que pasa…no lo puedo evitar… ese beso que viste ahí… me molesto demasiado… odio que haga eso… incluso si es mi prometida… solo hay una mujer en el mundo a la que quiero besar-sin más que decir tomo la barbilla de Caira y junto sus labios en un dulce beso. Alejando todo del llanto de Caira y recordándose a ellos mismo lo mucho que se amaban.

-¿Michael?-dijo Caira apoyada en el pecho de Michael mientras este la abrazaba tiernamente.
-¿Qué pasa amor?...
-l-lamento…ser tan insegura…
-no importa…pero quiero que dejes esa inseguridad, y confíes en mi amor por ti. ¿Me lo prometes?-dijo mirándola y secaba los rastros de lágrimas con sus dedos.
-si…

Mientras en la fiesta…

-Querido, ¿Dónde rayos se metió Michael?-pregunto la señora Jackson a su marido.
-ha de haber ido por ahí querida…-respondió sin la menor importancia.
-salió corriendo después del dulce beso que le dio Vanessa. Eso me preocupa…además andaba con una chica durante la fiesta…no la pude reconocer…
-no creo que sea capaz de serle infiel a su prometida. Le he hablado un millón de veces de lo crucial que es que él se case con la heredera de la familia Campell.

Efectivamente. Si Michael se casaba con Vanessa, la familia Campell colaboraría más en las inversiones que el señor Jackson tenía en mente, además de que esta unión era  con una familia de casi la misma fortuna que la suya, además de que  esto aseguraba una aceptación garantizada de la sociedad a la que el pertenecía. Todo era perfecto. Incluso ya estaban viendo con quien comprometer al pequeño Emmanuel, aunque Michael no lo supiera, para que se sintiera más obligado a su matrimonio. Todo para fortalecer y quien sabe, hasta hacer crecer su imperio de millones y su visión social.

-¿Por qué no le dices a Vanessa que lo vaya a buscar querida?-continuo el señor Jackson mientras fumaba de su pipa.
-de acuerdo…-miro por entre la gente hasta encontrar a su futura nuera entre sus amigas-¡Vanessa!, ¡querida ven aquí!-grito la señora Jackson.
-pfff…la vieja me te llama de nuevo Vanessa…-dijo engreídamente una de las amigas de la ya mencionada.
-de seguro es para que  vayas a buscar a “el desparecido”-dijo irónicamente otra de ellas.
-de seguro que es para eso. Ya vengo…-dijo Vanessa yendo hacia su futura suegra.
-querida, ¿Qué tal te la estás pasando?
-muy bien gracias. ¿Qué necesita?
-quisiera que fueras a buscar a Michael…ya sabes ando muy preocupada…y su padre también.
-yo también ando muy preocupada-mintió.-será mejor que lo vaya a buscar ahora mismo…-dijo alejándose de la vieja que le caía de la patada para ir a buscar a su juguetito.

Pues así era. Vanessa tenía infinidad de citas y relaciones sin importarle un bledo tener un prometido. Después de todo ella se divertía y vivía la vida loca, derrochando el dinero que tenia de sobra. Lo único que quería con Michael era el matrimonio para así vivir con aun más de la riqueza que tenía y el placer de tener  aun esposo rico, y apuesto a quien presumir. Por eso era posesiva y ridículamente cursi con él, pero claro su amor era una mentira. Pero a fin de cuentas ella creía que Michael era un ingenuo que jamás le iba a echar en cara nada, y su vida sería fácil y privilegiada…más de lo que ya era. Caminó tan estilosa y engreída como siempre por entre el jardín, la fuente, hasta que llego a donde estaban los autos, se pasó viendo por el retrovisor de algún auto, y estaba ocupada en eso hasta que vio a una chica riéndose en los brazos de otro chico… le dio igual…hasta que se dio cuenta que el ese chico era su ingenuo Michael.